Conoce a nuestros/as socios/as.
Hoy entrevistamos a Eva Delpón y Ricardo Caballero, directores del grupo de investigación sobre «Farmacología y electrofisiología cardiovascular» del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Preguntas:
1. ¿Desde cuándo es miembro de nuestra sociedad?
Desde 1987 y 1997
2. ¿Cuál ha sido su participación en la misma?
Desde nuestra incorporación a la SEF siempre hemos tratado de participar en todas las actividades organizadas en su seno. En este sentido destaca nuestra asistencia regular a los Congresos Anuales y la participación en sus órganos de Gobierno.
Así, la Dra. Delpón forma parte del Patronato de la Fundación Española de Farmacología (FEF) desde 2015 y el Dr. Caballero fue Secretario de la Junta Directiva de la SEF entre 2014 y 2019 y de la FEF entre 2018 y 2019.
3. Describa brevemente su actividad profesional y algún logro reciente
Nuestro grupo, fundado por el Prof. Juan Tamargo en 1976, se dedica a la investigación en Farmacología y Electrofisiología Cardiacas. Registramos la actividad eléctrica cardiaca en sus distintas variantes (corrientes iónicas, potenciales de acción o electrocardiogramas) empleando diversas técnicas (fundamentalmente la del parche de membrana o “patch-clamp”) en diversos modelos experimentales.
Nuestro objetivo es caracterizar los mecanismos celulares y moleculares que determinan la actividad eléctrica en condiciones fisiológicas e identificar cómo se alteran éstos en condiciones patológicas dando lugar a la aparición de arritmias. El fin último es identificar posibles dianas para el desarrollo de estrategias terapéuticas útiles para la prevención y/o tratamiento de las arritmias auriculares y ventriculares.
Somos plenamente conscientes de que la electrofisiología es una disciplina muy exigente y con un rendimiento bajo (casi artesanal), pero tiene sus recompensas y después de todos estos años (más de 30) seguimos emocionándonos al realizar experimentos en los que se registra, en tiempo real, la actividad de un único canal iónico cuando se abre y cierra o los potenciales de acción generados por un miocito cardiaco humano.
Por otra parte, estamos firmemente convencidos de la importancia de la investigación traslacional para acercar lo máximo posible nuestros resultados a la clínica. Para ello nos apoyamos en las instituciones colaborativas a las que pertenecemos como el CIBER-CV o el Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón.
Fue la ambición por la investigación traslacional la que nos impulsó a fundar el consorcio ITACA para el estudio de los síndromes arritmogénicos hereditarios y más recientemente el consorcio ARCADIA (https://arcadia.edu.es/) financiados por los Programas de Proyectos de Investigación en Biomedicina de la Comunidad de Madrid. En la aventura de encontrar la “Arcadia feliz” nos hemos embarcado junto con grupos del CNIC (Dres. José Jalife y David Filgueiras) y del Instituto de Química Médica del CSIC (Dra. Rosario González Muñiz) para diseñar de terapias farmacológicas avanzadas para el tratamiento de las arritmias asociadas a la insuficiencia cardiaca, una necesidad médica desatendida en el momento presente.
4. ¿Cómo cree que podría darse un impulso a la SEF?
Clásicamente, la SEF ha sido un foro que aglutinaba y conectaba investigadores dedicados al campo de la farmacología en sus diferentes ámbitos. En los últimos años, parecía que otras áreas de conocimiento tenían una pujanza deslumbrante, lo que las convertía en más atractivas y ello, ha podido relegar la investigación en farmacología, al menos en la Academia.
Por otra parte, es creciente la incorporación a la terapéutica de medicamentos basados en terapias avanzadas y celulares cuyo desarrollo y estudio implica técnicas sofisticadas cuya financiación no siempre está al alcance de los investigadores académicos. Estos hechos, entre otros, provocan que la farmacología esté menos arraigada entre los investigadores más jóvenes, dificultando la identificación de los grupos emergentes en nuestro campo.
A la vez, la necesidad de farmacólogos, personas que sean expertas en la disciplina para desarrollarla en los distintos ámbitos, la academia, la industria, las agencias regulatorias, etc, no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado. Tratando de paliar este déficit, en los periodos inter-congresos se podría proponer la organización por parte de la SEF de actividades periódicas (seminarios, jornadas, etc) en las que se actualicen los múltiples y nuevos aspectos de un área de conocimiento fascinante que es indispensable para el avance de la terapéutica.
5. ¿Considera que podría contribuir al mismo?
Como bien saben nuestros colegas farmacólogos, nosotros somos “devotos” de la SEF, por lo que, siendo fieles al compromiso adquirido con ella, nos ofrecemos a involucrarnos en todas aquellas actividades en las que nuestra participación pueda ser de interés.